JUAN J. MORCILLO ROMERO
A. MORENO HERNÁNDEZ (Coordinador), Julio César:
textos, contextos y recepción. De la Roma Clásica al mundo actual, Madrid: Colección de Estudios Uned, 2010,
558 páginas (ISBN 9788436260434)
EL GERMEN del presente trabajo, como se indica puntualmente en su contraportada, se halla en el encuentro
internacional e interdisciplinar sobre la obra y la recepción de Julio César,
que se celebró en Madrid con el propósito de poner en común las contribuciones científicas actuales en los estudios filológicos y en otras disciplinas, como el Derecho Romano,
la Historia Antigua o la Historia
del Pensamiento Político,
atendiendo especialmente al género historiográfico de los Commentarii y a su recepción en la tradición occidental. Este simposio
vino a culminar
los logros ya obtenidos por los proyectos desarrollados en el Dpto.
de Filología Clásica
de la UNED, que desde el año 2001 se ha volcado en el estudio de la recepción textual y literaria
de la obra de Julio César. La coordinación del volumen, la introducción y un apéndice dedicado a la recepción
textual y literaria de la obra de Julio César
recaen en la labor del profesor
Antonio Moreno Hernández. Los contenidos del libro se articulan
en seis bloques: “La obra de César y su interpretación”; “La tradición textual de los Commentarii”; “Historia, política, derecho”; “En torno a César en la Literatura Latina”; “Modalidades de recepción
del Renacimiento a la Ilustración”; “Apuntes sobre César en el mundo contemporáneo”. Cada uno de estos bloques ofrece un exhaustivo estudio, no sólo desde los diversos enfoques del análisis literario, histórico y jurídico,
sino también desde una perspectiva temporal amplia, ya que analiza
la recepción de la obra a lo
largo de los distintos periodos históricos en
los
que tuvo una mayor relevancia.
El primero de los bloques
se titula “La obra de César y su interpretación”. El primer trabajo ya plantea una cuestión
básica para la interpretación de la obra de Julio César: “El género historiográfico de los Commentarii. Los Commentarii de César” (pp. 19-44). Su autor, el profesor Sánchez Salor, con la claridad que le caracteriza, plantea la teoría historiográfica vigente en Roma en el momento
de la producción de los Commentarii de Julio César.
Para ello se sirve de la obra de Sempronio
Aselión; más concretamente de dos de las máximas
que el autor romano expone en su obra: alacriores ad rem publicam
defendendam y segniores ad rem perperam faciundam. El profesor Sánchez Salor ofrece un cuadro
del panorama historiográfico del momento, mostrando el sesgo pragmático de esta forma de hacer historia
en consonancia con
las
Historiae y claramente en
oposición con los Annales.
El siguiente trabajo es presentado por Adrian Goldsworthy, “Nostri – Caesar. Los Commentarios y la comprensión del ejército Romano”
(pp. 45-59). Parte de la idea de que la historiografía latina nos presenta
una de las más ricas fuentes de los aspectos
de realia del Mundo Romano, y que, en concreto, a partir de la obra de César podemos obtener innumerables datos acerca de la formación y del funcionamiento del ejército romano. Toda esa información, en manos de uno de los mayores
especialistas en el estudio del ejército romano
(algo que se evidencia a partir de alguna de sus obras como The Complete
Roman Army, Thames and Hudson,
2003), es interpretada y expuesta
con una gran claridad.
A partir de los Commentarii de César,
el autor nos presenta los aspectos más relevantes de la formación
y estructura, entrenamiento y disciplina, liderazgo y centuriones, la figura del general como comandante
del ejército romano
y la estrategia.
El tercer trabajo de este primer
bloque, “Las arengas militares en la obra de Julio César” (pp. 61-85) corre a cargo del profesor César Chaparro Gómez. A partir de una primera
definición, aporta una serie de consideraciones acerca del elemento retórico que supone la arenga.
Partiendo de un detallado corpus de los discursos exhortativos existentes en la obra de Julio César, analiza tanto la tipología de arengas
como las funciones retóricas que éstas desempeñan en la narración. Buena parte del trabajo
se dedica a un estudio
pormenorizado de los tópicos argumentativos parenéticos, que permite comprender
en
buena medida la finalidad de cada arenga.
Finaliza la exposición con una sugerente
comparación entre las arengas que aparecen
en el Bellum Gallicum y las que aparecen
en el Bellum Civile. En la confrontación de los elementos retóricos presentes en ambas obras,
se aprecian unas diferencias que se ven justificadas por los distintos fines pragmáticos que subyacían en los discursos de una y otra obra, algo que el profesor Chaparro demuestra con el
análisis de una selección
de
ejemplos que ilustran
la teoría propuesta.
El profesor de la Sorbona
Yann Le Bohec presenta un estudio
monográfico sobre el desenlace del Bellum Civile en el 45 a. C., (“La siège de Munda en 454 avant J. C. Bell. Hisp. 32, 1-3; 33, 1; 36, 4-5; 41. 1-2”, pp. 87-100). El autor se centra en algunos pasajes de la obra De Bello Hispaniensi en los que se tratan algunas cuestiones que han suscitado
curiosos debates como la construcción de un uallum por parte del ejército cesariano con los cadáveres de los pompeyanos o la utilización del término Galli para designar una serie de tropas auxiliares que probablemente fueran socii. Son, sin
duda, cuestiones interesantes que avivan el interés
por los Commentarii como obras complejas, en las que subyace un lenguaje aparentemente sencillo, pero
con un fondo retórico importante.
“El Camino que lleva a Otogesa” (pp. 101-112)
es el capítulo escrito por el profesor Pere J. Quetglas.
En él se hace una propuesta de identificación del oppidum de Otogesa, que aparece en el libro I del Bellum Civile en el curso de la campaña de Ilerda. Concluye el estudio con una hipótesis
bastante atractiva en
la
que se aúnan conocimientos arqueológicos y profundos
estudios de la obra cesariana, con el fin de identificar Otogesa con el enclave de Els Castellets, en el actual
municipio zaragozano de Mequinenza.
La figura de César aparece
coloreada no sólo por los datos que obtenemos de sus obras,
que nos ofrecerían siempre
una visión demasiado
parcial, sino también por multitud de apariciones de este personaje en obras de contemporáneos como Cicerón o de autores posteriores como Lucano. En este caso, el profesor
Luque Moreno (“¿Gallias Caesar subegit o Caesar
Gallias subegit?” pp. 113-125) presenta
un estudio que acapara algunos de los versos populares referidos a Julio César,
utilizados como ejemplos imprescindibles en las primeras clases de Literatura Latina. El título del trabajo hace referencia al verso que será objeto de estudio a lo largo del artículo. A partir de éste se sugiere que se trataría
de una métrica basada en septenarios, verso popular latino, contrapunto vulgar del saturnio, en lugar de tetrámetros trocaicos de
origen helenizante.
El segundo bloque, “La Tradición Textual de los Commentarii”, ofrece en tres capítulos algunas de las ediciones más relevantes de la obra cesariana. El coordinador de este volumen, Antonio Moreno Hernández, analiza el prefacio a la edición
aldina de los Commentarii realizado por Giovanni Giocondo
en el estudio “En los albores de la Crítica
del texto de César: El prefacio
de Giovanni Giocondo
a la edición
aldina de los Commentarii” (pp. 129- 152). Moreno Hernández realiza un estudio de crítica textual sobre la
obra de César, en el
que también incluye
las técnicas de edición
que propone Giovanni
Giocondo. Ana José García Villena (“El Manuscrito Leidensis Vossianus Lat. F 90 en la Tradición
Textual del Bellum Gallicum de César”, pp. 153-166)
estudia la ubicación de este códice en el stemma del Bellum Gallicum. Se trata de un códice de gran importancia para la tradición del texto cesariano, puesto
que está vinculado, por una parte, a la clase α, que contiene
alguno de los primeros
testimonios que se conservan de la obra; y por otra parte, está relacionado con un grupo de recentiores de origen italiano, que tuvieron
una gran influencia en las primeras ediciones impresas. Concluye este segundo bloque con el artículo (“Íñigo de Ávalos y el texto del Bellum Gallicum de César en un escriptorio milanés”, 167-196) de Manuel Isidro Guijosa,
dedicado a la figura de Íñigo de Ávalos como protector
de humanistas y, sobre todo, como figura clave en la transmisión del texto de Julio César. El estudio
se centra en una serie de manuscritos procedentes todos ellos del entorno de Íñigo de Ávalos y de Pier Cándido Decembrio
en el Milán
de la primera mitad del siglo
XV.
El tercer bloque analiza los contenidos de Historia, Política
y Derecho presentes
en la obra cesariana. Estas tres disciplinas se funden
en los estudios que presentan
Gregorio Hinojo
Andrés “Visión e intuición políticas de César. Su proyección
posterior” (pp. 199-220),
Manuel Jesús García Garrido “Iulius Caesar, legislator et orator” (pp. 221-234)
y Javier Cabrero-Pilar Fernández Uriel “Política belicista de César en Hispania” (pp. 235-264). El profesor Gregorio Hinojo Andrés se adentra
en la teoría política cesariana. Se trata de un personaje tan complejo y contradictorio que un estudio de su trayectoria y teoría
políticas supone un gran esfuerzo de objetividad y búsqueda de cuestiones concretas entre la amalgama
de acciones y
actitudes que dibujan su figura. Para conseguir esclarecer la situación, su estudio se articula en tres puntos fundamentales: las acciones de César anteriores al año 49 a. C.; los pasajes
programáticos del Bellum
Civile; las medidas
y decisiones de su etapa final.
Resulta especialmente interesante el capítulo final que proyecta
la pervivencia de las ideas de César durante
la Edad Media, Moderna
y Contemporánea.
Manuel Jesús García Garrido analiza la figura de Julio César como legislador y orador.
Como legislador destaca las medidas adoptadas durante su mandato,
que rompían, en buena medida, con el régimen republicano establecido. También se destaca su papel como orador y como político
populista a la hora de tomar medidas difíciles contra la crisis que ya acuciaba
la estructura política y económica de Roma.
Cierran este capítulo Javier Cabrero y Pilar Fernández
Uriel con su estudio
monográfico de la política
belicista de César en Hispania.
Se analiza con detalle la llegada de Julio César a la Península y la política
que desarrolló durante su cuestura, pretura y el periodo
intermedio entre ambas magistraturas. En cuanto a las campañas
bélicas que dirigió,
se estudia con profundidad la Campaña del noroeste
(61-60 a. C.) y su importancia en las aspiraciones de
César al consulado.
El cuarto bloque, “En torno a César en la Literatura Latina”, abarca los estudios de José Carlos Fernández Corte “César en los líricos latinos: Catulo y Horacio”
(pp. 267- 284), el de Dulce Estefanía “Presencia o ausencia
de César en la Eneida. En torno a Eneida I 286- 296” (pp. 285- 300), y el de Juan Lorenzo Lorenzo “Una imagen de César deformada
por Lucano en los talleres de
retórica” (pp. 301-322).
El profesor Fernández Corte presenta una cuestión compleja en relación a la aparición
del nombre Caesar en la obra de Catulo y Horacio.
Éste aparece en diversas
ocasiones sin la concreción que habría de aclarar si se trataba de Julio César o de César Augusto,
su hijo adoptivo.
La conclusión propone
una mayor relevancia de la obra de Catulo como fuente de Horacio,
en detrimento de las fuentes
griegas que se reservarían más para los aspectos formales. En contraposición, la crítica tradicional ha venido
desviando la fuente horaciana hacia los líricos griegos, cuando en realidad la presencia de Catulo,
aunque enmascarada, parece
tener una relevancia mayor
que la que se le venía atribuyendo.
En el siguiente artículo, Dulce Estefanía se plantea la presencia
o ausencia de la figura de Julio César en la Eneida. Para ello analiza
un pasaje del libro primero
(1.286-296), que aparece
contrastado con el fragmento ovidiano de Metamorfosis (15.820-828). Es destacable la aparición de una completa bibliografía del tema tratado en el estudio, ausente en la mayoría de
los artículos.
Finaliza este bloque el profesor Juan Lorenzo Lorenzo con un análisis
de la imagen de Julio César por medio de la Farsalia de Lucano.
Como bien apunta el autor, la imagen de César aparece deformada
debido a la arraigada
ideología republicana de Lucano, que utiliza la figura
de César para cargar las tintas contra la tiranía que se
genera en el poder unipersonal.
El siguiente conjunto conforma el quinto apartado y se dedica
a las distintas
modalidades de recepción
de la obra cesariana desde el Renacimiento hasta la Ilustración. Virginia Brown presenta el artículo “Julius Caesar in Renaissance Literary Biography” (pp. 325-340).
Su estudio presenta una biografía
realizada por Johannes Rhellicanus, hallada entre los materiales biográficos relativos a Julio César que reunió
el humanista Juan Luis Vives. También se desarrolla una interesante comparativa de la percepción del personaje de César en la Edad Media y el Renacimiento, momento en el que se le identificó con un “hombre del Renacimiento”.
José Ignacio Velázquez Ezquerra lleva a cabo un repaso de la figura de César en la literatura francesa con su artículo
“Julio César a través de la literatura francesa: entre el César de Grévin y la Mort de César de Voltaire” (pp. 341-363). El estudio aporta una amplia revisión de las fuentes
dramáticas grecolatinas de ambas obras francesas. Otro trabajo
que atiende a las obras teatrales que adoptan
la figura de Julio César es el realizado
por Antonio Ballesteros González, “Las obras Romanas de Shakespeare como paradigma de subversión política en la Inglaterra Isabelina: el ejemplo de Julius Caesar” (pp. 365-383).
El autor analiza con detalle
cómo se sirve Shakespeare del drama de tema romano para criticar
la situación política de la Inglaterra Isabelina, como ya hiciera Séneca con sus tragedias. Resulta de gran utilidad
la recopilación bibliográfica con la que culmina.
Todavía en un entorno humanístico y renacentista, aunque ya fuera del género dramático, Javier Moraleda Díaz presenta su artículo
“Las notas críticas de Pedro Chacón al Bellum Gallicum de Julio César” (pp. 385-398).
Estas notas críticas han tenido una gran relevancia en la tradición textual de la obra cesariana. Muestra de ello es que algunas de las correcciones propuestas por Pedro Chacón han
sido aceptadas por los editores modernos del texto, así como las tres ediciones
en las que aparecen
las notas críticas del humanista español. En el mismo contexto
se ubica el “El retrato
de la puente (de César) y el modo de edificarla en la interpretación de los comentarios humanistas” (pp. 399-424), a cargo de Mª Victoria
Fernández-Savater Martín y Matilde Conde Salazar.
El estudio se centra en el opúsculo
Pons Caesaris del gran humanista español Juan Lorenzo Palmireno. El texto aparece ilustrado con una interesante selección de imágenes
relacionadas con los procesos de construcción de un puente.
Si Ilíada y Odisea fueron en su día el referente educativo de generaciones de griegos en la época helenística, también es cierto que la obra de César se convirtió en otro de los hitos de la educación en la cultura occidental a partir
de la Edad Media. Esta faceta de los Commentarii de César aparece bien retratada en el artículo de Genoveva García-Alegre Sánchez “Unas anotaciones escolares a los Commentarii de César (1574): La enseñanza
del Latín del Príncipe Felipe, futuro Felipe III” (pp. 425-440). La argumentación se estructura a partir de unas glosas manuscritas en la edición de los Commentarii de César (1574), conservada en la Biblioteca Nacional de Madrid. Pone fin a este quinto bloque Ana Martínez Arancón con su trabajo
“César, ejemplo y aviso
para príncipes. En
torno a su recepción
en el pensamiento político del Barroco español” (pp. 441-464).
Julio César se convierte
en una de las autoridades más recurrentes para los escritores del Barroco español que lanzan consejos
a los príncipes
y monarcas de la corte. Este estudio presenta
un buen acopio de estos consejos que
ilustran en buena
medida el planteamiento inicial del artículo.
El sexto y último bloque “Apuntes
sobre César en el Mundo Contemporáneo” aporta una visión sobre la recepción
de la obra cesariana. Antonio Cascón Dorado desarrolla en su trabajo
“Tres autores en busca del personaje Julio César: Wilder, Brecht, Warner” (pp. 467-491) un análisis
que muestra tres formas de caracterizar el personaje de César en tres novelas históricas: The Ides of March de Thornton
Wilder, Die Geschafte des Hern Julius Caesar de Bertolt Brecht y The Young Caesar de Rex Warner. Un tema
realmente sorprendente es el que
presenta Clara Calvo “Commemorating Shakespeare and wartime Europe: Julius Caesar in 1916” (pp. 493-506). Se trata de un acercamiento bastante crítico y juicioso
a la celebración del trescientos aniversario de la muerte de Shakespeare y al papel que en esta celebración tuvo la obra Julius Caesar. A su vez, también se revisa la relevancia que adquirió dicha obra a partir
del
aniversario y cómo puede cargarse
de sentido al representarse en un momento determinado. Esto sucedió
en el desarrollo de la Primera Guerra Mundial,
tiempo en el que los personajes del gran dramaturgo inglés, tan susceptibles de ser actualizados, se convertían en claros paradigmas para las situaciones políticas del momento. Finaliza este bloque
con un artículo
de gran utilidad
para todo docente de Latín, pues al igual que en la educación americana de principios del siglo XX, actualmente la obra de César sigue siendo
uno de los textos más utilizados en los primeros años del aprendizaje de la lengua latina. En “How to like the Gallic War: Julius Caesar and an american education” (pp. 507-525), María Wyke hace un repaso de las diferentes estrategias pedagógicas utilizadas por los profesores americanos de principios del siglo XX para conseguir hacer de César un autor atractivo para los alumnos durante la educación secundaria y los primeros
años de universidad. Los esfuerzos
de estos docentes
se veían incentivados por la gran cantidad de alumnos
que cursaban esta asignatura de Latín.
Los involucrados en una tarea, en absoluto sencilla, se sirvieron
de todo aquello
que tenían a su alcance:
comentarios escolares, novelas, películas y continuos
paralelismos con el mundo actual.
Realmente, es uno de los artículos de mayor actualidad en lo que se refiere a la metodología docente del Latín, pues se sale del ámbito estrictamente científico para observar con detalle los métodos utilizados por una generación de profesores en un momento
en el que
el Latín alcanzó una importantísima difusión en
la educación norteamericana.
La obra finaliza
con un apéndice realizado por Antonio
Moreno Hernández, coordinador
del volumen. El apéndice ofrece una amplia bibliografía sobre el tema
que ocupa a esta monografía, según el tipo
de estudio y el enfoque que predomina en su análisis.
Ciertamente estamos ante un trabajo esencial
sobre la figura de Julio César. Como garantes
del resultado final están los años de cuidadoso
trabajo del grupo de investigación de la UNED y un exitoso
encuentro científico que reunió a destacados especialistas en la obra de César. Uno de los aspectos
más destacables es la buena disposición y estructura de los contenidos de la obra, pues se aprecia una progresión desde los primeros trabajos,
de carácter más general y con una visión más amplia de la obra de César, hacia otro tipo de estudios
que ofrecen puntos
de vista mucho más concretos. De igual modo, el carácter multidisciplinar evita la visión sesgada que se puede obtener de una figura tan compleja
como es Julio César, si no confluyen, como en este caso, las aportaciones de disciplinas como la Filología y la Historia.
A nuestro juicio,
quizá hay un único aspecto que podría
haberse mejorado, la presencia de una pequeña bibliografía de cada artículo
en particular, que aparece
sólo en algunas
ocasiones. Bien es cierto que esta carencia
se ve salvada,
en buena medida, por el útil apéndice
bibliográfico que el coordinador introduce al final del volumen. En cualquier caso, estamos ante un libro de gran interés científico, por las razones que venimos argumentando, que abre al público
la posibilidad de acceder a unos contenidos que, de no ver la luz en esta edición, se hallarían dispersos en
multitud de revistas científicas o pequeñas
monografías.
En conclusión, podemos afirmar que se trata de un trabajo de referencia, cuyo resultado colectivo es, sin duda, fruto del rigor y de la claridad de cada uno de los investigadores que
han participado en esta empresa.
JUAN J. MORCILLO ROMERO
Universidad de Extremadura