Reseña / Review
David Carmona Centeno
(Università di Roma “La Sapienza”)
Jonas Grethlein, Christopher B. Krebs (eds.), Time
and Narrative in Ancient Historiography: the 'Plupast' from Herodotus to Appian.
Cambridge y Nueva York: Cambridge University Press, 2012.
Pp. x, 257. ISBN 9781107007406
El concepto “metahistórico” de plupast hace referencia a toda evocación
a un pasado anterior al propio pasado, época o período que el narrador está
narrando en su obra histórica. En el capítulo introductorio (pp. 1-16), los
editores se encargan de establecer una necesaria y minuciosa clasificación en
tres categorías de las variantes que podemos encontrar a lo largo de la
tradición: tiempo, foco/voz y forma. Así, en términos de tiempo, puede ser
considerado como una analepsis, que
puede hacer referencia a cualquier momento del pasado en una franja que abarca
desde el pasado más reciente hasta el mito. En cuanto a quién focaliza y narra
el pasado, la mayor parte de los ejemplos de plupast son desarrollados por personajes históricos, pero resultan
muy interesantes aquellos proporcionados por los propios historiadores, como el
excurso africano en el Bellum Iugurthinum
de Salustio, un ejemplo que pone de manifiesto que este concepto va más
allá de la noción de ejemplaridad. Por último, en cuanto a cómo se evoca el
pasado, el plupast puede ser un texto
o cita que implique intertextualidad (Hdto. 7.161.3), o una simple referencia
sin aludir directamente a una fuente, como cuando se menciona la monomachia entre Equemo e Hilo en el
duelo de discursos en Platea.
Pero, sorprendentemente,
también este concepto metahistórico puede hallarse en objetos materiales como
tablillas, templos o monedas, o salir a flote mediante el uso de metáforas y de topoi,
como ponen de relieve la aportación de Krebs en el discurso de Manlio
Capitolino (pp. 139-155) y, sobre todo, la de Zadoronji (pp. 175-198). Este
muestra la importancia del empleo del plupast
en las Vidas Paralelas de
Plutarco (como no podía ser de otra manera por la propia naturaleza ejemplar de
la obra), llamando la atención sobre el episodio de la descripción del
campamento de los vencidos republicanos en Plu. Pomp. 72, que contiene ecos de Hdto.
9.82 y Plu. Alex. 20 en una suerte de plupast intertextual. Como ya vio Rossi (2000: 243-4), se trata de
un tópico nada inusual en la historiografía clásica.
Sin duda, el mérito del libro
reside en demostrar la importancia que este concepto metahistórico tiene en el
quehacer historiográfico. Y es que todas las expresiones de plupast permiten al historiador y a sus
personajes utilizar eventos y personas que forman parte del pasado de estos con
propósitos tendenciosos. El plupast se
erige, así, como una potente herramienta en manos del historiador para crear
capas extra de significado y para invitar a la reflexión crítica del lector
sobre la naturaleza de la historia, lo que subraya el papel central de la
narrativa para la construcción del significado histórico en la historiografía
antigua.
Buena muestra de ello es el
trabajo de Boedeker (pp. 17-34) sobre los paralelismos que pueden trazarse
entre Heródoto y los poetas en lo relativo al uso del plupast, que refleja la proximidad entre ambos géneros, sobre todo
en sus inicios. Así, comparten la utilización del plupast como recurso que otorga autoridad retórica y persuasión
para el que habla, o como ejemplificación de cómo el recuerdo interfiere para
dar forma y cambiar una situación. Se ve más claramente en otro trabajo
dedicado a Heródoto, el de Baragwanath (pp. 35-56), quien compara las funciones
y los efectos del recuerdo del pasado mítico al nivel narrativo de los propios
personajes con el de Heródoto y sus lectores para evidenciar que este uso del
pasado mítico refuerza la propia autoridad de aquel como historiador fidedigno.
En el libro domina claramente
el análisis del plupast en los
discursos puestos en boca de los personajes históricos. Muy interesante
resulta, por ejemplo, la aportación de Grethlein (pp. 57-75), que, a través de
una nueva lectura del debate de Platea (Th. 3.52-68) con la vista puesta en
este concepto metahistórico, muestra cómo los argumentos históricos también
pueden resultar poco persuasivos, ya que los jueces espartanos los ignoran cuando
toman su decisión. Igualmente, el trabajo de Rood (pp. 76-94), quien subraya la
habilidad de Jenofonte a la hora de dar voz a sus personajes y destaca
referencias al pasado en contextos deliberativos como posibles alusiones a
intertextos herodoteos y tucidideos.
Feldherr (pp. 95-112) pone de
manifiesto la habilidad de Salustio al usar del plupast en los discursos contrapuestos de César y Catón (Sall. Catil. 51-4). Mientras César expone exempla griegos y romanos para persuadir
al Senado, Catón hace hincapié en el declive, subrayando las contradicciones
posibles en la opinión de César sobre el pasado. De este modo, Feldherr nos
enseña cómo el uso del plupast no es
unívoco: aquí sirve tanto para ilustrar principios válidos en todos los tiempos
y períodos como para informar de las elecciones políticas y éticas dentro de un
contexto específicamente romano.
Difícil era decir algo nuevo
sobre el empeño de Dionisio por demostrar el origen griego de Roma, pero lo
novedoso del trabajo de Schultze (pp. 113-138) reside en descubrir cómo las
figuras romanas comparten el recuerdo del pasado derivado de los más famosos
estados y figuras culturales de Grecia. Y es que los romanos de la República
citan en sus discursos a sus predecesores griegos como paradigmas.
Joseph (pp. 156-174) demuestra
la utilidad de la memoria para entender el presente a partir de una frase del
capítulo 1.50 de las Historias de
Tácito: repetita bellorum civilium
memoria. El historiador romano traslada la opinión de dos anónimos romanos
sobre el asesinato de Galba, la ascensión de Otón y el anuncio de revuelta de
Vitelio, que evocan hechos parecidos de guerras civiles anteriores. De esta
manera, Tácito reclama un lugar en la tradición de la literatura que trata las
luchas intestinas de Roma.
Por último, Pitcher (pp. 199-210)
analiza cómo Apiano utiliza la narración del pasado en su Historia Romana de varias maneras y con diferentes fines, en boca
de unos personajes u otros, lo que aporta información muy relevante acerca de la
naturaleza y su modo de entender el género historiográfico.
En este análisis del plupast en los discursos insertados en
las obras historiográficas, se echa de menos, por un lado, un estudio de
conjunto de este concepto metahistórico que haga un recorrido por toda la historiografía
grecolatina, ya que faltan grandes nombres como Livio en la nómina de
historiadores tratados; por otro, no se pone atención a las referencias al
pasado que se pueden rastrear en
tipos de discursos tan recurrentes, pero no por ello menos importantes, como
son las arengas en el marco de la descripción de la batalla (Iglesias Zoido
2008). Sin ir más lejos, las exhortaciones a la batalla, ya desde la épica
homérica, están repletas de lugares comunes que tienen su base precisamente en
la referencia al pasado. El plupast,
sin duda, forma parte de la argumentación de muchos generales en las arengas
dirigidas a sus soldados. Y es que hacer ver a las tropas que es fácil y
posible alcanzar la victoria se forja en el recuerdo, por parte del general, de
victorias logradas en batallas anteriores y el valor que siempre han
demostrado. Consiste, por tanto, en traer a la mente de los soldados el
recuerdo del pasado para lograr un objetivo en el presente (Albertus 1908).
Ya desde las palabras de Posidón
en su exhortación del canto XIII de la Ilíada,
de un tono claramente recriminatorio, quien recuerda a los jóvenes aqueos que
no hace mucho los troyanos luchaban amedrentados junto a su fortaleza por la
furia de aquellos,[1] la rememoración de victorias pasadas para
insuflar ánimos al ejército por parte de diferentes generales no deja de
repetirse en las obras historiográficas salvo en las Historias de Heródoto. Sin ánimo de ser exhaustivos, en la
historiografía griega podemos citar los siguientes casos: el ateniense Formión
hasta en tres ocasiones en una misma alocución (Th. 2.89.2; 2.89.5; 2.89.11);
el propio Jenofonte (Xen. Anab. 6.5.22-4:); Aulo Postumio
en el lago Regilo (Dion. Antiq. 6.8.2);
Aníbal en los preliminares de batalla de Cannas (App. Annib. 92) y de Zama (Lib. 178
ss.); Alejandro antes de combatir en Iso (Arr. Anab. 2.7.3); Paulino antes de enfrentarse a los britanos (Cass.
62.9), etc. Para los casos de la historiografía latina, cf. Harto Trujillo
(2008: 111-2).
Ello no empaña, ni mucho menos, la alta calidad y profundidad de las
diferentes contribuciones, que logran convencer de la importancia del uso de
este concepto metahistórico en el genéro historiográfico desde diferentes
perspectivas. Se trata, sin duda, de un estudio novedoso que no solo abre
nuevas vías de investigación centradas individualmente en cada uno de los
historiadores, sino que también permite el estudio de los mismos como un todo
para descubrir más características comunes que dan unidad al género
historiográfico.
David Carmona Centeno
Investigador Post-Doctoral
Università di Roma “La Sapienza”
Bibliografía
Albertus, J. (1908), Die parakletikoi im der griechischen und römischen Literatur,
Estrasburgo: K. J. Trübner.
Harto Trujillo, M. L. (2008), Las arengas militares en la historiografía latina, Madrid:
Ediciones Clásicas.
Iglesias Zoido, J. C. (2008), Retórica
e Historiografía: el discurso militar en la historiografía desde la Antigüedad
hasta el Renacimiento, Madrid: Ediciones Clásicas.
Rossi, A. (2000), “The Camp of Pompey: Strategy of Representation in Caesar’s Bellum ciuile”, Classical Journal 95:
253-96.
[1] Hom. Il. 13.99-107: ὢ
πόποι ἦ μέγα
θαῦμα τόδ᾽
ὀφθαλμοῖσιν
ὁρῶμαι / δεινόν,
ὃ οὔ ποτ᾽ ἔγωγε
τελευτήσεσθαι
ἔφασκον, / Τρῶας
ἐφ᾽ ἡμετέρας
ἰέναι νέας, οἳ
τὸ πάρος περ /
φυζακινῇς
ἐλάφοισιν
ἐοίκεσαν, αἵ τε
καθ᾽ ὕλην / θώων
παρδαλίων τε
λύκων τ᾽ ἤϊα
πέλονται /
αὔτως
ἠλάσκουσαι
ἀνάλκιδες,
οὐδ᾽ ἔπι χάρμη·
/ ὣς Τρῶες τὸ
πρίν γε μένος
καὶ χεῖρας
Ἀχαιῶν / μίμνειν
οὐκ ἐθέλεσκον
ἐναντίον, οὐδ᾽
ἠβαιόν· / νῦν δὲ
ἑκὰς πόλιος
κοίλῃς ἐπὶ
νηυσὶ
μάχονται). Cf.
también Hom. Il. 15.733 ss.